Sam and Max: Season
One
Una de
las razones por la que se fundó el estudio
Telltale Games fue que LucasArts canceló el proyecto prometido de Sam
and Max, y algunos miembros de aquella compañía, abandonaron para crear la
primera.
Y ahora,
por fin, han podido crear aquella obra que no le dejaron, resultando como
consecuencia, un enorme juego de aventuras gráficas, que coge las principales
señales de identidad de la salida en los noventa, el humor negro, los
comentarios, las situaciones disparatadas.
Todo
ello en forma de seis episodios, con una trama independiente cada uno (no como
Tales of Monkey Island que había una única trama), pero que con todos ellos
unidos, nos damos cuenta de que hay un hilo conductor entre los 6 que se
desvela al final (es mejor jugar a todo el juego completo, que por episodios,
ya que se puede hacer en algún momento repetitivo en cuanto a escenarios y
situaciones).
Indispensable
para todos los que busquen un juego diferente, con un humor especial, diálogos
inteligentes, y, sobre todo, para los amantes de las viejas aventuras de las
aventuras gráficas, porque recordareis aquellos años de los años 90 y las
tardes sentadas delante de la pantalla del ordenador, pensando cómo avanzar.
A
continuación os dejo un poco del argumento de cada uno (Ojo hay destripes a partir del cuarto episodio):
Primer capítulo: Culture Shock: Tres jóvenes promesas de la televisión, los Soda
Poppers, son vistos en el barrio que regentan nuestra pareja de detectives
realizando una serie de actos no muy morales. Nuestra misión es en principio detenerlos y ver que hay detrás de sus
actos, momento en que entra en evidencia una cinta de video firmada por un
misterioso hombre llamado Brady Culture. En este momento nuestra investigación
se centrará en conocer su identidad y dar por concluida la misión encomendada.
Segundo
capítulo: Situation: Comedy: Sam y Max son avisados por
el comisario de un nuevo caso de delincuencia relacionada con el mundo de la
televisión. Esta vez no son los odiosos Soda Poppers (aunque nos volveremos a
encontrar con ellos durante el juego), sino Myra Stump, la opulenta
presentadora de un talk-show inacabable que tiene secuestrado al público del
programa.
Para acabar con la incómoda situación, Sam y Max se
personarán en los estudios de WARP TV. No obstante, acceder al plató de Myra no
será fácil: antes deberán probar su valía como entrevistados en el programa de
la señora Stump, para lo cual deberán labrarse una reputación en el mundillo
televisivo. Por suerte, en WARP TV necesitan dos protagonistas para una
estúpida sitcom, así que pasar el cásting podría ser un primer paso…
Tercer capítulo: The Mole,
the Mob and the Meatball: Sam y Max amenizan la
espera de un nuevo caso haciendo el
ganso en sus oficinas justo en el momento en que el teléfono empieza a sonar.
Una de las muchas reglas humorísticas que se han auto-impuesto es recrear una violenta competición para coger el teléfono,
así que la observamos, esbozamos una tímida sonrisa, y acto seguido entramos en
harina: debemos localizar a un topo en la Mafia de los Juguetes, para lo cual deberemos
hablar con el padrino de la misma, cosa que no podemos hacer si no mostramos
nuestra lealtad para con la banda. ¿Lo adivináis?
En efecto, realizando tres tareas.
No tardarán en darse cuenta de que el presidente
norteamericano es un pelele (en sentido literal y figurado), y que una nueva
amenaza en forma de candidato se cierne sobre la Casa Blanca en los comicios
electorales. Sólo hay una manera de salvar a la humanidad: nuestro colega, el
hiperactivo conejo homicida, ha de ganar las elecciones y proclamarse
presidente.
Con esta premisa en mente, los justicieros se
embarcarán dentro del peligroso programa denominado Reality 2.0 para mandar al
carajo a la red de redes.
Sexto capítulo: Bright
Side of the Moon: No pongo nada del argumento, porque todo el
capítulo es el desenlace de la saga, y para no dar pistas sobre quién es el
malo de toda esta sesión primera, jugadlo y lo descubriereis.
Podéis adquirir los seis capítulos en Steam por 30 euros, esta subtitulado al castellano.
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